El sistema de ventilación mecánica controlada funciona con un ventilador extractor. Atrae el aire del exterior al interior y un impulsor que se encarga de sacar el aire viciado lo expulsa. En el recuperador de calor se produce un intercambio de calor entre el aire más caliente y el más frío, sin llegar a mezclarse; gracias a ello se consigue recuperar un porcentaje muy elevado de la energía usada para la climatización del aire de la vivienda. Es un sistema compuesto por una caja extractora central y pequeños extractores y rejillas para las estancias de cocina, baños… Además, el aire entrante es filtrado para evitar la entrada de bacterias y olores.
Existen diferentes tipos de vmc, pero el más completo y eficiente, perfecto para ahorrar energía, es el sistema de ventilación mecánica controlada de doble flujo. El aire viciado se extrae por las zonas húmedas, como son la cocina y los baños, mientras el aire limpio entra y se filtra calentándolo o enfriándolo para adaptarse a la temperatura del interior de la vivienda.