El concepto de Passive House se está extendiendo por todo el mundo, y es que cada vez son más las personas que apuestan por la construcción de una vivienda pasiva en un afán de aportar su grano de arena al cuidado del medio ambiente.
Aunque, por supuesto, reducir nuestra huella ecológica no es la única ventaja que una vivienda pasiva puede reportarnos. ¡Hay muchas más!En este post repasamos todos los beneficios de obtener la certificación Passive House en tu hogar y hablamos en profundidad sobre el diseño de casas pasivas.
Qué es una casa pasiva
Para empezar, ¿sabes a qué nos referimos cuando hablamos de una vivienda pasiva? ¡Vamos a aclarártelo!
Una Passive House o casa pasiva es una vivienda que ha sido diseñada para conseguir el máximo ahorro energético posible.
Su ubicación, su orientación, los materiales de construcción, el diseño de cada espacio, su sistema de climatización, las superficies… Todos estos elementos han sido cuidadosamente estudiados por un arquitecto para hacer realidad un hogar con un nivel de aislamiento óptimo y un consumo de energía reducido.
El concepto de Passive House proviene de la “refrigeración pasiva”, una técnica que busca aprovechar el diseño y la orientación de la vivienda para protegerla del frío y el calor según la estación, sin necesidad de sistemas convencionales. Este enfoque evolucionó hasta convertirse en un estándar arquitectónico integral desarrollado en el Instituto Passivhaus de Alemania en 1996.
Características y propiedades de una vivienda Passive House
La certificación Passive House (o Passivhaus, en alemán) es el sello oficial que reconoce que una vivienda pasiva cumple con el estándar de calidad del Instituto Passivhaus y, por tanto, con el máximo rigor de eficiencia energética, confort y calidad del aire interior.
Así, el consumo de energía de una casa pasiva es muy bajo, ¡o incluso nulo!
Para conseguir esto, una casa pasiva debe cumplir con ciertas características. Veamos de cuáles se trata:
Excelente aislamiento térmico
Las paredes exteriores, la cubierta y el suelo de una Passive House tienen una baja transmitancia térmica, lo que protege el interior de la casa tanto en verano como en invierno. Este aislamiento de alta calidad asegura temperaturas constantes y reduce drásticamente la necesidad de usar sistemas de climatización.
Ventanas y puertas de alta calidad
Los huecos en la construcción se diseñan con mucha precisión. Por ejemplo, las ventanas suelen ser de doble o triple vidrio rellenas de gases inertes y con tratamientos de baja emisividad, lo que permite retener el calor en invierno y bloquearlo en verano.
Ausencia de puentes térmicos
En zonas como esquinas, juntas y ejes, donde podría acumularse energía no deseada, se minimizan las pérdidas o ganancias térmicas. Esto también previene la aparición de moho y mejora la durabilidad de la vivienda pasiva.
Hermeticidad al aire
Asimismo, la envolvente de las Passive Houses es extremadamente hermética, lo que evita las fugas de aire y maximiza la eficiencia del sistema de ventilación mecánica.
Sistema de ventilación controlada con recuperación de calor
El calor generado por electrodomésticos y por el cuerpo humano es aprovechado por un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor (HRV).
Este sistema asegura una renovación continua del aire interior sin pérdidas energéticas y mantiene una calidad óptima del aire al filtrar partículas y contaminantes, maximizando la eficiencia térmica en las viviendas pasivas.
Confort interior
El diseño de una Passive House garantiza temperaturas uniformes durante todo el año, eliminando puntos fríos o calientes.
Esto se logra mediante el aislamiento de alta calidad, las ventanas de alto rendimiento, sistemas de ventilación eficientes y, en muchos casos, suelo radiante alimentado por aerotermia.
Reducción de ruidos
El aislamiento térmico y las ventanas de triple acristalamiento también actúan como barreras acústicas, minimizando significativamente los ruidos externos.
Por tanto, si vives en una casa pasiva, podrás disfrutar de un entorno tranquilo y confortable.
Libertad para el diseño de interiores
Lo bueno del estándar Passive House es que no limita la creatividad arquitectónica ni el diseño interior, ¡al contrario!
Se adapta a cualquier estilo arquitectónico, permitiendo a los propietarios y diseñadores personalizar los espacios según sus preferencias.
Sostenibilidad
Como ya sabes, las Passive Houses reducen drásticamente el consumo energético, disminuyendo la huella de carbono. Esta, sin duda, es una de las características que mejor las definen.
Además, en la construcción de una casa pasiva se suelen emplear materiales ecológicos y procesos de construcción sostenibles, lo que implica apostar por un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente.
Ahorro económico
Por último, aunque requieren una inversión inicial, las viviendas Passive House permiten un ahorro sustancial en gastos de climatización gracias a su destacada eficiencia energética.
Tecnologías como la aerotermia contribuyen a reducir las facturas mensuales, convirtiendo estas viviendas en una inversión rentable a largo plazo.
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Principales ventajas de una Passive House
Como ves, todas estas características hacen de las Passive House una solución integral para quienes buscan eficiencia energética, confort y sostenibilidad en sus viviendas.
Las ventajas de este tipo de casa están muy claras:
- Menor consumo energético.
- Más ahorro económico.
- Más eficiencia.
- Mejor calidad de vida.
¿Te gustaría disfrutar de estos beneficios y contar con una vivienda pasiva? En IRTESC podemos ayudarte. Somos especialistas en la instalación de sistemas de aerotermia en Zaragoza, una tecnología clave para maximizar la sostenibilidad y el ahorro en las viviendas Passive House.
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