El gas es una de las fuentes de energía más comunes y prácticas en nuestros hogares. Pero, cuando una instalación de gas no cuenta con el mantenimiento adecuado, puede llegar a ser peligrosa, generar accidentes e incluso problemas de salud derivados de fugas o de una mala combustión.
Si quieres proteger tu vivienda, en este post te contamos cómo asegurarte de que tu instalación de gas funciona de manera óptima, brindándote algunos consejos clave para evitar riesgos innecesarios.
Los diferentes tipos de instalaciones de gas
A la hora de hablar de instalaciones de gas, es importante que diferenciemos primero todos los tipos disponibles en el mercado. Y es que cada una tiene características particulares que pueden influir en su elección para tu hogar:
Gas ciudad
Probablemente el tipo de instalación de gas menos común en la actualidad es el gas ciudad, aunque todavía sigue presente en algunas zonas urbanas.
Se obtiene a partir de la destilación del carbón en hornos cerrados o por procesos de gasificación de otros combustibles, como el petróleo.
Gas natural
El gas natural es el más utilizado en las viviendas modernas, dada su elevada eficiencia y su bajo impacto ambiental. Sin duda, una instalación de gas natural bien diseñada y mantenida puede proporcionarte muchos años de seguridad y confort en casa.
Gas butano
Para viviendas sin acceso a una red de gas natural, el gas butano es ideal. Las bombonas de butano son fáciles de manejar, pero es importante almacenarlas y usarlas de manera adecuada para evitar accidentes.
Gas propano
Similar al butano, el gas propano es una alternativa muy popular para las zonas rurales. Este gas puede almacenarse en botellas o depósitos. Eso sí, requiere revisiones periódicas para garantizar su uso seguro.
La importancia de contar con instalaciones de gas seguras
Sea cual sea el tipo de instalación de gas que tengas en casa, su seguridad debería ser prioritaria. Es la única forma de reducir los posibles riesgos, prolongar la vida útil de los equipos y, sobre todo, de garantizar tu tranquilidad.
Pero, ¿cómo se pueden mantener seguras las instalaciones de gas? Básicamente, debes realizar una inspección periódica cada 5 años, mantener una ventilación adecuada y vigilar la correcta combustión de la llama para evitar accidentes.
Vamos a ver más en detalle por qué es tan importante y cómo puedes maximizar la seguridad de tu instalación:
Prevención de accidentes y garantía de seguridad
En primer lugar, el mantenimiento de una caldera de gas es fundamental para prevenir accidentes, por ejemplo, fugas, explosiones o intoxicaciones. Un pequeño esfuerzo ahora puede ahorrarte grandes problemas en el futuro, ¡no lo olvides!
A todo esto, ¿qué debes hacer si huele a gas? Abre puertas y ventanas, cierra los mandos de los aparatos y la llave general, y contacta con el servicio de urgencias desde una zona segura.
Especificaciones técnicas para una instalación segura
Por otro lado, existen normativas actuales que exigen que las instalaciones de gas cumplan con ciertos requisitos técnicos para ser más seguras.
Hablamos, por ejemplo, del uso de materiales de calidad en una instalación o de la correcta disposición de cada uno de sus elementos, como las rejillas de ventilación y los conductos de salida de gases.
Importancia de contratar profesionales capacitados
La única forma de saber que cuentas con una caldera de gas de calidad es confiar en instaladores profesionales y con experiencia en el sector, como IRTESC.
En nuestro equipo, podemos asegurarte que tu sistema cumple con todas las normativas, funciona de manera óptima, y constituye una instalación de gas 100% segura.
Ventilación adecuada para evitar acumulación de gases peligrosos
Por cierto, otro factor crucial para evitar accidentes es la ventilación de tu instalación de gas. Si no quieres arriesgarte a que haya acumulaciones de gases que puedan resultar peligrosas, revisa de forma regular las rejillas y los conductos de ventilación, comprobando que siempre estén libres de obstrucciones.
¿Por qué es tan importante la ventilación en instalaciones de gas? Fundamentalmente, para asegurar la salida de gases tóxicos y evitar fugas que pongan en peligro tu seguridad. Las rejillas de ventilación deben estar siempre en buenas condiciones.
Inspecciones y mantenimientos periódicos
Asimismo, la ley establece que las instalaciones de gas deben ser inspeccionadas cada cinco años y que las calderas deben recibir mantenimiento anual. Esto quiere decir que estas revisiones no solo son recomendables, sino también obligatorias.
Como instaladores de caldera de gas con amplios años de experiencia, en IRTESC entendemos lo importante que es para ti la seguridad de tu hogar. Por eso, te brindamos un servicio integral y podemos ayudarte a resolver cualquier problema relacionado con tu caldera.
Además, nuestro equipo está altamente capacitado. Independientemente de lo que necesites, nos aseguraremos de que tu proyecto cumpla con los estándares más altos de calidad y seguridad.
¡Contacta con nosotros y deja tu instalación de gas en las mejores manos!